Me impresionó el mensaje del Secretario General de la ONU, António Guterres: “La elección está entre trabajar ahora para reducir emisiones o condenar a las futuras generaciones a una catástrofe climática; estamos en una carrera al infierno con el pie en el acelerador”.
También tomé nota de otros que lanzó Macron en su intervención: “Como hay otras prioridades pensamos que el clima puede esperar, pero no”; “No vamos a sacrificar nuestros compromisos climáticos por la amenaza de la guerra en Ukrania”. “No podemos esperar a mañana”.
Al escucharlos, tomaron todavía más fuerza y sentido para mí nuestra visión y misión como compañía. Sentí una reafirmación absoluta del compromiso irrenunciable de Amara NZero para alcanzar el net zero como el mejor legado para las futuras generaciones. También me reafirmé en la llamada a la acción que lanzamos en nuestra intervención: ya no se trata de alcanzar más compromisos sino de la imperiosa necesidad de pasar a la acción, de actuar, de ejecutar, de implementar, porque vamos tarde. Solamente así alcanzaremos el net zero.
También siento lo que nos ha aportado a Gonzalo, a Álvaro y a mí la oportunidad de la convivencia con personalidades y expertos de distintos ámbitos. Hemos aprendido de ellos. Nos han aportado ideas que podremos aplicar en nuestra compañía para mejorar nuestra contribución a la Transición Energética, para aportar más a nuestros clientes.
Ha sido una experiencia sumamente enriquecedora que esperamos repetir el año que viene en Dubai, con una delegación todavía más amplia.
Por último, no tengo ni que decirlo porque lo sabéis, en todo momento sentimos que las 1.574 familias de Amara NZero estabais con nosotros.
Pablo Arnús de Soto