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Solar

Garantías de módulos fotovoltaicos: Las claves para proteger tu inversión

08/06/2023 / Por Gerhard Meyer
Desde el equipo de Amara NZero, continuamos ampliando nuestra serie de artículos en los que hablamos sobre la calidad técnica de los equipos. En esta ocasión queremos hablaros sobre las garantías de producto y producción que el comprador de un módulo recibe al comprar un módulo fotovoltaico y explicaros a que parámetros debéis prestar más atención a la hora de tomar decisiones.
Garantía Certificada

Vida útil de una planta fotovoltaica

A priori las plantas fotovoltaicas deben o deberían trabajar sin incidentes durante muchos años. Sus generadores de electricidad, los módulos, pueden funcionar sin problemas 50 años o más. Una de las instalaciones fotovoltaicas más antiguas de Europa está en Lugano, Suiza, y lleva funcionando desde hace 40 años:

 

 

La planta fotovoltaica más antigua de Europa
La planta fotovoltaica más antigua de Europa 

Según un estudio hecho en 2017, la planta todavía rinde al 80%, un valor muy bueno, que corrobora las promesas hechas por los fabricantes actuales, los cuales garantizan rendimientos parecidos durante los primeros 30 años de vida aproximadamente.

Garantías para módulos fotovoltaicos – qué riesgos cubren

Todos los fabricantes de módulos fotovoltaicos otorgan voluntariamente garantías para sus productos. El objetivo de estas garantías, a priori, es transmitir al comprador la tranquilidad de haber comprado un producto con la calidad suficiente como para que pueda confiar en él un largo tiempo.

Habitualmente, las garantías cubren dos grandes riesgos:

  • Seguridad operativa: problemas provocados por fallos durante la fabricación.
  • Potencia: el fabricante garantiza un rendimiento mínimo durante un tiempo determinado.

 

Garantía del producto

Esta garantía cubre los defectos que pueda tener el módulo por fallos en el proceso productivo. Los fallos más habituales suelen ser los siguientes:

 

Defectos de la caja de conexión
Defectos de la caja de conexión

 

Módulo con delaminaciones
Módulo con delaminaciones

Algunos fallos se ven con una simple inspección visual antes de instalar, mientras que otros, como las delaminaciones, ocurren durante la operación y después de un tiempo largo de exposición a la intemperie.

Hoy por hoy y mientras los módulos sean una combinación de vidrio-polímero o vidrio-vidrio, los fabricantes conceden y concederán una garantía de producto de aproximadamente 10-12 años.

 

Garantía de rendimiento

Si para la garantía de producto los fabricantes no dedican muchas cláusulas, esto cambia cuando hablamos de la garantía de rendimiento o potencia de salida.

La garantía de rendimiento puede analizarse echándole un vistazo a prácticamente cualquier hoja técnica de producto, aquí un ejemplo:

Garantía de rendimiento

Los fabricantes ofrecen una garantía lineal de entre 20 y 30 años sobre el rendimiento. Por el desgaste natural del material, se aplican unos factores porcentuales de degradación de manera anual, en este caso 0,55%. Solo el primer año, este valor puede ser más alto, debido sobre todo a un defecto, conocido como LID, que reduce el rendimiento entre un 2% y un 3% el primer año.

La base para los cálculos es la potencia nominal indicada en la hoja técnica. Un ejemplo: he comprado y pagado un módulo de 400Wp nominal. En el caso que vemos en la imagen anterior, este módulo puede tener al final del primer año una potencia de 2% menos, es decir 392Wp. A partir del año 2, se aplica el factor de degradación de 0,55%, es decir al final del año 2, el módulo debe tener como mínimo una potencia de 389,84 Wp, y en los años consecutivos restando 0,55% de cada valor de año previo, hasta llegar al año 25, donde la potencia mínima queda en 83,1% de la potencia nominal, o sea 332,40Wp.

Exclusiones

Por supuesto, para que el fabricante se haga responsable en caso de reclamaciones, existen ciertas condiciones que estos exigen. La principal y más importante es que solo aceptan reclamaciones cuando los módulos han sido instalados según su versión vigente del manual de instalación. Además, la garantía de producto excluye posibles defectos por desgaste natural, como pueden ser rayas, deformaciones, decoloración o moho.

Algunos fabricantes son más exigentes y establecen que si el comprador conocía los fallos del producto antes de llevar a cabo la instalación y aun así decidió instalarlos, entonces este debe hacerse cargo de los costes de subsanación. Para evitar esto, el comprador debería hacer una inspección visual de cada módulo antes de instalarlo. Esto, como os imaginaréis, es posible si compro 5 módulos, pero ¿y si compro 5.000?

Una posible solución rápida y económica es establecer una muestra representativa y encargar a un laboratorio especializado llevar a cabo dicha inspección visual.

Para acotar más riesgos, los fabricantes suelen establecer otras exenciones de responsabilidad, las más comunes son:

  • Eventos climáticos extremos (nieve, granizo, contaminación…)
  • Incidentes del entorno eléctrico de los módulos (fallos de red, picos de sobretensión…)

Un aspecto muy importante es el lucro cesante, es decir los kWh que el módulo no produce por haberlo desinstalado. Estos beneficios no generados los fabricantes no los compensan.

¿Qué pasa si pasa algo?

 

Antes de nada, el cliente debe darse cuenta de que algo no va bien. Es fácil en caso de incendio, pero si quiero evaluar el rendimiento de una planta debo hacer constantemente un seguimiento y la comparación con los valores teóricos. Para eso, podemos llevar a cabo una simulación con softwares especializados y una correcta monitorización. De todas formas, estas medidas, siendo altamente recomendables, pueden generar un coste excesivo para una instalación residencial pequeña...

Si existe la monitorización adecuada y se detecta un rendimiento por debajo de lo esperado (underperformance), el dueño u operador debe hacer comprobaciones para encontrar el motivo culpable. Si se llega a la conclusión (caso muy frecuente) que son los módulos fotovoltaicos los culpables de la baja producción, el dueño debe presentar una reclamación al fabricante y seguir los pasos que se describen en las garantías. Para ello, si los equipos han sido adquiridos a Amara NZero, puede contactar con nuestro servicio técnico y contará con soporte técnico durante toda la vida útil del producto.

Habitualmente el dueño de la instalación fotovoltaica debe presentar la documentación exigida por el fabricante de módulos solares, lo que incluye las pruebas que demuestran que el motivo del bajo rendimiento son los módulos. Aquí es cuando podrían empezar los problemas ya que los fabricantes solo aceptan resultados de medidas hechas en condiciones determinadas y concretas, llamadas “Condiciones Estándar de Medición” o STC. Estas condiciones son: irradiancia de 1000 [W/m2], temperatura superficial de 25°C y un valor espectral de 1,5 [AM]. Estas condiciones solo se pueden generar en laboratorios especializados… Por lo que, en caso de que el propietario de la instalación fotovoltaica tenga sospechas, este tiene que desinstalar los módulos, mandarlos al laboratorio y medirlos, asumiendo él los gastos. Después debe presentar los resultados de dicho análisis al fabricante y, si el fabricante acepta la responsabilidad, este le devolverá los costes derivados de las pruebas. Como imaginarás, esto supone un riesgo considerable para el dueño ya que podría asumir unos costes que posteriormente no le fueran subsanados.

Prestaciones para reclamaciones aceptadas

Si al final el fabricante acepta una reclamación, puede elegir entre:

  • Reparar los módulos afectados
  • Sustituirlos
  • Compensar económicamente (excluyendo las pérdidas de producción)

Debido a la naturaleza de los defectos, una reparación es casi siempre imposible o demasiado costoso, por lo que las opciones más comunes suelen ser la sustitución o la compensación económica. Si el fabricante elige sustituir los módulos fotovoltaicos afectados, los costes de transporte recaen sobre el dueño de la planta, si el fabricante elige compensar económicamente, compensa el valor residual del módulo o la diferencia entre la potencia garantizada y real.

Controles de calidad

Para contrarrestar las dificultades de tramitar una reclamación con éxito, existe un remedio eficiente y comprobado, que aumenta considerablemente las posibilidades de ganar, además de reducir riesgos y aumentar el rendimiento de los módulos: los controles de calidad previos.

Pueden hacerse antes, durante o después de la fabricación de los módulos. Aportan de manera rápida y económica los datos probatorios para realizar una reclamación, en caso necesario.

Además, si por ejemplo se hacen mediciones de potencia de alta precisión en un laboratorio especializado, antes de la instalación, los resultados constituyen una base excelente para calcular el buen funcionamiento y la prevenir bajo rendimiento.

Conclusiones

El camino hacía el éxito en caso de una reclamación es largo y costoso… Solo tiene sentido si la planta tiene un tamaño considerable o si cuentas con el soporte de un distribuidor como Amara NZero, que te da soporte durante toda la vida útil del producto. De lo contrario, la elaboración de documentación, los costes de las pruebas y los costes relacionados con la logística de módulos de sustitución pueden ser tan elevados que muchas veces es más rentable comprar módulos fotovoltaicos nuevos.

Prevenir y minimizar riesgos compensa a largo plazo y proporciona ingresos adicionales reales para una planta fotovoltaica. Las garantías de los fabricantes de módulos muchas veces pueden no presentar todas las ventajas que nos gustaría si la reclamación no va acompañada de controles de calidad constantes.

Trabajar con los mejores proveedores no es una opción, es una necesidad. Por eso en Amara NZero solo trabajamos con aquellos fabricantes que nos aseguran un nivel de exigencia óptimo y que sabemos que responderán siempre ante cualquier imprevisto. No lo dudes, a la hora de escoger los fabricantes de tus equipos haz que prime siempre la calidad. Visita nuestro portal y conoce los distintos fabricantes con los que trabajamos.