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Actualidad

COP28: Histórico, pero...

19/12/2023
El Balance Global de la COP28 recoge una llamada, inédita en las celebradas hasta ahora, a todos los estados para "iniciar una transición que nos aleje de los combustibles fósiles de manera ordenada y equitativa, acelerando las acciones en esta década crítica con el fin de alcanzar el objetivo 2050 de acuerdo con la ciencia".
COP28

El Balance Global de la COP28 recoge una llamada, inédita en las celebradas hasta ahora, a todos los estados para "iniciar una transición que nos aleje de los combustibles fósiles de manera ordenada y equitativa, acelerando las acciones en esta década crítica con el fin de alcanzar el objetivo 2050 de acuerdo con la ciencia". 

Llegar a este acuerdo no ha sido fácil, de hecho, ha habido momentos en los que parecía inevitable el bloqueo mutuo entre un grupo, encabezado por la UE y EEUU, de 130 países que pedían explícitamente hablar de eliminación de las energías fósiles y otro grupo, encabezado por Arabia Saudí, que aunaba a otros países productores de petróleo, incluido Rusia, que se oponían frontalmente a la palabra "eliminar". Todo ello ante un significativo silencio de China, país con mayores emisiones, y de India, con una gran dependencia del carbón. Finalmente se introdujo el término away, alejarse, para evitar la palabra eliminar. 

Antes del inicio de la COP de Dubái, y durante ella, Christine Figueres, representante de la ONU en la COP21 de París, afirmaba: "Necesitamos hablar de eliminación de los combustibles fósiles, solo así se enviará un mensaje que tendrá repercusión en aquellas empresas que tienen que decidir dónde van a invertir" y señaló que las decisiones de la COP a la hora de elaborar los programas de trabajo de los gobiernos generan expectativas bajas o altas "que marcan el rumbo de los planes climáticos de los países".

Yo mismo afirmaba en un artículo muy reciente unos días antes de su comienzo que se necesitaba transmitir un mensaje potente y transformador que despertara la ilusión y el optimismo que supuso la COP de París. 

¿Se ha conseguido? Sí, es histórico, aunque con peros. 

Sí porque era inédito y ya era hora de hacerlo. Sí, porque demuestra que la fuerza de los países convencidos de la imperiosidad de alcanzar el -1,5 es cada vez mayor. Sí, porque "abre la puerta al fin de los combustibles fósiles", en palabras de António Guterres, Secretario General de la ONU. Sí, porque significa el principio del fin de las energías fósiles (Wopke Hoekstra, Comisionado europeo de Acción por el Clima).

Además, sí, porque supone un impulso importante a las energías renovables y a la eficiencia energética al proponer triplicar la capacidad de las renovables y duplicar la eficiencia energética en 2030. Objetivo ya recogido por algunos países como España, que ya lo incluye en el PNIEC 2021-2030. Se reconoce también el papel de los combustibles de transición como helpers necesarios para la transición y seguridad energética. Se aborda la reducción de emisiones de metano y del sector del transporte, sentando las bases para compromisos más ambiciosos en los futuros planes nacionales. En este último aspecto, John Kerry, representante de EEUU, se mostró especialmente combativo.

Señalo también, porque no se ha hecho en anteriores ocasiones, el reconocimiento al papel que juega el sector privado, que al final será quien tenga que movilizar la mayor parte del capital necesario para la implementación. Resaltando, no solo su importancia en el aspecto financiero y desarrollo de nuevas tecnologías (cuestión obvia), sino en la necesidad de implementar políticas que impliquen incentivos y regulaciones que favorezcan las inversiones necesarias. Espero que los gobiernos tomen nota de esto, hay que conjugar la recuperación de inversiones con dar a los consumidores un precio competitivo. 

También es destacable la declaración del Presidente de la COP, el sultán Ahmed al-Jaber: "Los acuerdos solo son buenos si se implementan. Este histórico acuerdo es solo el comienzo del camino". Lo suscribo totalmente. 

Pero también es aquí donde comienzan mis peros. Hay una cierta vaguedad en el acuerdo, se vuelve a hablar de compromisos de forma quizá demasiado difusa. Al final, como dice José Donoso, Director General de UNEF, el éxito se debe medir respecto al tiempo que se prevé conseguir la descarbonización, lo que implica adquirir compromisos claros en la eliminación de combustibles fósiles.

La tarea es urgente y ¿tiene sentido que en 2022 petróleo, gas y carbón hayan recibido a nivel mundial subvenciones de estados por valor de 7 billones de dólares como afirma la ya mencionada Figueres?

Me hubiera gustado que apareciera la palabra "eliminar" como defendieron nuestra Ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, con un papel muy relevante, o el mismísimo John Kerry. Al final, no pudo ser.

La pregunta es ¿será suficiente?

Gonzalo Errejón Sainz de la Maza | CEO Grupo Amara NZero